Congelación de tuberías, desplome de infraestructuras
dañadas y problemas de accesibilidad son los principales problemas
identificados por el Consejo General de la Arquitectura Técnica de
España (CGATE). Tras la histórica nevada provocada por la borrasca
“Filomena”, los expertos recomiendan ventilar las casas, colocar burletes en
puertas y ventanas o abrir los grifos cada poco tiempo para evitar la
congelación de las tuberías.
Los edificios no son inmunes a una bajada tan radical
de las temperaturas, una situación que se está produciendo en la Comunidad de
Madrid o en Castilla-La Mancha, y pueden registrar problemas de difícil
solución ya que, en estos momentos, es prácticamente imposible que un
profesional pueda desplazarse para solucionarlos.
Ante esta situación, el Consejo General de la
Arquitectura Técnica de España (CGATE) ha querido recordar a los ciudadanos
algunos gestos que pueden hacer para prevenir problemas en sus hogares.
1.- Pese al frío hay que ventilar
nuestros hogares. Las bajas temperaturas no pueden eximirnos de ventilar nuestros hogares,
aunque sea de forma muy rápida. Las conclusiones preliminares de un estudio en
el que está trabajando el CGATE indican que las concentraciones de CO2 pueden
ser nocivas para los habitantes de una vivienda a las cuatro horas en espacios
pequeños y cerrados.
2.- El aislamiento térmico es la mejor
solución para evitar el frío en el interior de los hogares y
dotarlos de eficiencia energética. Pero si nuestra vivienda no cuenta con él,
ante la ola de frío polar, podemos colocar burletes en puertas y ventanas que
evitarán que el aire y el frío se cuelen en el interior de las viviendas. Las
alfombras y cortinas también nos protegerán de la desagradable
sensación térmica que provocan las heladas.
3.- Se recomienda abrir los grifos cada
poco tiempo para evitar la congelación de las tuberías. También es recomendable
dejar un pequeño goteo que prevendrá la congelación del agua en el interior de
las tuberías y cañerías.
4.- Atención a las llaves de paso. Los aparejadores y
arquitectos técnicos recuerdan que antes de que se produzca un problema
tengamos bien localizada la llave de paso por si hubiera escapes de agua tras
la congelación o rotura de una tubería.
5.- También, en viviendas unifamiliares con sistemas
de riego hay que tomar la precaución de vaciar las conducciones de agua
para evitar problemas de congelación. Para las tuberías que transcurren en
el exterior del edificio o sistemas de riego por goteo, el CGATE recomienda que
se protejan con un material específico para el aislamiento de tuberías. “Si no
tenemos en nuestros hogares los materiales más adecuados y ante la
imposibilidad de acceder a puntos de venta, lo importante es que “abriguemos”
las tuberías con cualquier material a nuestro alcance. Con cinta aislante y
papel de periódico podremos salir del paso”, asegura Alfredo Sanz Corma,
presidente del CGATE.
6.- Pero si los grifos dejan de funcionar de forma
súbita, es posible que las tuberías ya se hayan congelado. Ante
esta situación es fundamental no tratar de descongelarlas con agua
caliente, ya que podrían reventar. “Es mucho más aconsejable y, siempre que
las tuberías estén a la vista aplicar calor seco como el de un secador de pelo”,
aconseja Alfredo Sanz.
7.- Otra de las recomendaciones es
llenar envases o cubos con agua que nos pueda servir para las necesidades
básicas en el caso de que una tubería se congele o los cortes de aguas se
prolonguen.
8.- En el caso de que la tubería haya
reventado, la primera de las recomendaciones es cerrar la llave de
paso, apagar los calentadores de agua y poner cubos o protecciones
plásticas, si es posible, donde se haya producido la rotura.
La accesibilidad de
los edificios también puede verse comprometida por el hielo
9.- El acceso a los edificios es otro de los grandes problemas que pueden
originarse por las heladas. Con la llegada de las heladas las rampas que
solucionan los problemas de accesibilidad pueden convertirse en un auténtico
peligro. Los aparejadores recomiendan que las comunidades de vecinos
intenten despejar la nieve de los accesos al portal antes de que esta se hiele
y se arroje sal para evitar la formación de hielo que puede provocar peligrosos
resbalones.
10.- En el interior de los portales o el
acceso a ascensores y escaleras puede esparcirse serrín o colocar unos
cartones para que el hielo derretido no provoque caídas.
11.- Las calderas modernas disponen de termostatos que
las protegen de posibles heladas, pero hay que tener cuidado de proteger
las calderas más antiguas si las temperaturas son extremas, si estas
instalaciones están en terrazas o tendederos necesitarán mayor protección.
12.- Ojo con estufas y braseros. Aunque son
fuentes rápidas de calor, cada año suelen registrarse numerosos percances
asociados a su mala combustión que generan gases tóxicos y al riesgo de
incendios.
Estos consejos nos ayudarán a pasar esta ola de frío,
pero el principal consejo que el CGATE quiere ofrecer es que los ciudadanos
rehabiliten sus hogares con patologías o carencias para prepararlos frente a
estas contingencias. “Como en el resto de circunstancias, para nuestros
edificios también es más importante prevenir que curar”, asegura Alfredo Sanz,
“un correcto aislamiento térmico, la revisión y sustitución de instalaciones,
el mantenimiento correcto del edificio y sus accesos, nos ayudarán a contar con
edificios seguros y resistentes frente a cualquier contingencia”, concluye.