Es la combinación perfecta entre lo tradicional y lo actual, cuyo objetivo es la mezcla de estilos consiguiendo finalmente una equilibrada armonía en el hogar, también llamado como clásico atemporal.
Este estilo se caracteriza por complementar lo tradicional y las últimas tendencias con la combinación de muebles antiguos con complementos modernos.
El estilo transicional se compone de; una base neutra,
mobiliario tradicional, accesorios de estilo transicional y ambientes muy
iluminados.
La base neutra
El estilo transicional se caracteriza por tener una gama de
colores neutros: blancos, beige, verde, caqui, chocolates… Todos aquellos que dan
sensación de pulcritud. Se pueden utilizar toques de color con
complementos en azul, turquesa o coral.
El objetivo es emplear el tono sobre del estilo
tradicional, de esta manera se consigue una decoración que conviva con muebles
tradicionales y complementos más modernos.
En este estilo se pueden mezclar algodón, lino, terciopelo
o seda, lo más importante es mantener la solemnidad y
sobriedad. Usa diferentes tonalidades de la misma gama cromática. Solo se
pueden utilizar dos colores diferentes como máximo.
Las alfombras son ideales
para el estilo transicional, porque aportan
elegancia y confort. Puede optar por modelos con diseño floral, o geométricos,
las alfombras persas y los kilim también son bienvenidos.
Mobiliario Tradicional
El estilo transicional se caracteriza por la utilización
mobiliario tradicional. Los muebles con líneas curvas en
sintonía con piezas más vanguardistas de líneas rectas y simples. Hay que
buscar un equilibrio cromático entre los
muebles tradicionales y los modernos.
Si te gustan los sofás con brazos redondeados elementos en
madera talla, muebles de patas torneadas y estilizadas, entonces te encantara
el estilo transicional. Es un estilo elegante que
lleva muy bien con el arte abstracto y el minimalismo. Un tándem
perfecto. Las maderas de cerezo, nogal caoba y robles son
oscuras y crean ambientes cálidos, elegantes y acogedores.
Los accesorios
No debe predominar gran cantidad de accesorios. La clave está en utilizar
pocas piezas pero de manera acertada. De esta manera es
preferible utilizar un accesorio más grande y coherente, que muchos piezas sin
sentido. Es importante no recargar.
La simetría es otra de las
características de este estilo, el espacio se estructura
de manera uniforme.
Añade lámparas de sobremesa grandes, que
se hagan notar, que sean casi escultóricas. Sus
bases pueden ser con relieve, con curvas, y cuyas tonalidades sean en dorado o
plateado.
Ambientes iluminados
La iluminación es un elemento muy importante en este estilo. Que
se caracteriza por estar cargada de luz natural.
También una iluminación artificial puede enriquecer el estilo de la estancia.
Podemos optar
por modelos colgantes de acero, lámparas de metal, luminarias con
bombillas expuestas o focos LED para obtener un ambiente lleno de estilo y
originalidad.
Las lámparas de pared o
apliques son muy características del estilo transicional. Dan elegancia a las
estancias y se pueden utilizar para iluminar, destacar y adornar obras de arte
y espejos.
El estilo transicional toma lo mejor de los estilos
tradicionales y contemporáneos, valorando las piezas antiguas y
el amor por lo actual. Se consiguen viviendas que destacan por su elegancia,
distinción y confort.