jueves, 25 de mayo de 2017

Comprar y reformar una casa usada frente a una nueva sale más rentable que en 2016

A la hora de adquirir una vivienda, muchos potenciales compradores se plantean si es mejor decantarse por un inmueble de obra nueva o uno de segunda mano a reformar. Con el objetivo de resolver sus dudas, el portal inmobiliario pisos.com ha realizado un análisis comparando el precio medio del metro cuadrado para ambas tipologías. Según el portal, lo más rentable sería invertir en propiedades que necesitan una reforma, pues implica un ahorro medio de 37.052 euros.

El ahorro se incrementa un 24%
Mientras que el precio de una vivienda tipo de 90 metros cuadrados de obra nueva asciende a 190.800 euros2, el de un inmueble de segunda mano para reformar es de 138.515 euros1, lo que dejaría un remanente para costear las obras de 52.285 euros. Teniendo en cuenta que el precio medio de una reforma integral es de 15.233 euros4, el ahorro es considerable. Además, se trata de un sector que ha abaratado ligeramente sus precios respecto al año pasado, cuando el coste de una gran reforma rondaba los 16.523 euros4, siendo en 2017 un 8% más barato.
Respecto al año pasado, destaca el hecho de que el precio de la vivienda de obra nueva tipo ha registrado un incremento del 3,31% frente al de la vivienda de segunda mano por reformar, que solo ha aumentado su precio un 0,17%. Teniendo en cuenta, además, que en 2017 es más barato acometer obras, el presupuesto para la reforma es un 13% mayor respecto a 2016. Por otro lado, tras la rehabilitación, el sobrante con el que se quedaría el comprador de esa vivienda usada ya reformada frente a una de obra nueva también aumenta frente al año pasado, concretamente un 24% (7.177 euros).
Según el director general de pisos.com, Miguel Ángel Alemany, “aunque el número de grandes reformas se ha reducido en lo que llevamos de año respecto a 20163, lo cierto es que la vivienda de segunda mano representa un gran ahorro para el bolsillo del potencial comprador, y por ello le animamos a perder el miedo a iniciar obras en casa”. En este sentido, el responsable asegura que “además del ahorro, hay que considerar que los pisos para reformar suelen estar en ubicaciones más céntricas, con un mejor acceso a los servicios públicos, y esto aporta un valor añadido muy importante al inmueble”.
Diferencias entre comunidades autónomas
Cataluña se postula como la comunidad autónoma más rentable a la hora de invertir en vivienda de segunda mano. En esta región, una vivienda nueva tipo cuesta 284.480 euros frente a los 160.710 euros que cuesta una usada pendiente de actualización. El remanente para hacer obras sería de 124.050 euros, una cifra superior al precio medio de una vivienda de obra nueva en algunas comunidades. Las siguientes autonomías que arrojan las mayores diferencias y, por tanto, los mayores ahorros, serían Aragón (64.270 euros), Madrid (45.702 euros) y Castilla-La Mancha (42.157 euros).

En contrapartida, en las comunidades autónomas de País Vasco, Navarra, Cantabria y Baleares el precio medio del metro cuadrado de la vivienda de segunda mano supera el de la obra nueva. Así, la diferencia de precio más notable se da en la primera, en la que el precio de una vivienda usada tipo de 90 metros cuadrados se sitúa en 256.847 euros, mientras que la obra nueva cuesta 227.280 euros, siendo la diferencia de -28.967 euros. Le siguen Navarra (-24.141 euros), Cantabria (-10.933 euros) y Baleares (-3.966 euros).
Respecto al año pasado, la mayoría de las comunidades autónomas han visto disminuido su remanente para reformas, especialmente en el caso de Baleares (-18.276 euros), Canarias (-17.008 euros) y Extremadura (-10.132 euros). Sin embargo, algunas regiones como Madrid (40.932 euros), Castilla-La Mancha (20.917 euros) y Aragón (8.920 euros) han incrementado su fondo de reserva disponible para reformas.

martes, 16 de mayo de 2017

¿Qué opinión tenemos los españoles sobre el sector de la vivienda?


¿Qué percepción tienen los españoles sobre el mundo inmobiliario? De la encuesta realizada a 8.500 personas se extraen las siguientes conclusiones :
• Más del 90% consideran fundamental contar con la ayuda de un experto a la hora de comprar un inmueble. Se valora de los expertos inmobiliarios su capacidad de negociación, la gestión integral incluyendo trámites o asesoramiento en hipotecas y el ahorro de tiempo en visitas al inmueble.
• El 80% de los españoles prefiere comprar un inmueble antes que alquilar por el hecho de tener el piso en propiedad. La sabiduría popular en España siempre ha dicho que es mejor comprar que alquilar. Así que, el cambio cultural hacia el alquiler, se vive más como una obligación que como una preferencia.
• En relación con el precio, más del 40% considera que ha pagado por su vivienda menos de lo que vale ahora mismo. El apego a nuestra residencia y la inversión en reformas influyen claramente, en la percepción del precio de nuestra propia casa.
• Los españoles recurrimos cada vez más a las webs inmobiliarias para encontrar el inmueble que buscamos. El propio usuario se está especializando en los distintos buscadores de cara a rastrear la mejor opción para la adquisición o alquiler de vivienda.
• Un precio asequible y una buena ubicación son los aspectos que más se valoran a la hora de comprar una casa. Alrededor del 48% busca un buen precio y casi el 23 % prefiere una buena localización.
• Más del 60% desconoce cuáles son los pasos a seguir para adquirir una vivienda. Cuando hablamos de comprobar que las viviendas estén libres de carga, volumen de endeudamiento permitido por el banco, documentaciones requeridas por el notario/a, etc. queda demostrado que nos perdemos en los pasos de adquisición.
Con este tipo de encuestas , queda demostrado la valoración del asesoramiento de los expertos profesionales del sector así como los esfuerzos que se llevan a cabo en materia de innovación de las webs inmobiliarias, ya que ayudan al sector por su capacidad de consulta y solución en la búsqueda de la vivienda idónea.

Y tú… ¿Qué opinas del sector vivienda en España? Envíanosla a info@inmobiliariadoncel.com

miércoles, 10 de mayo de 2017

Ayuda de hasta 10.800 euros a los jóvenes para la compra de vivienda



El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha anunciado durante la presentación del Real Decreto del nuevo Plan de vivienda, que entrará en vigor el 1 de enero, la concesión de una ayuda de hasta 10.800 euros para que los jóvenes afronten los gastos de adquirir una vivienda (tanto libre como protegida), con un límite del 20% del valor del inmueble.

 
Los requisitos para acceder a esta ayuda serán:

Personas de hasta 35 años.
Tener unos ingresos en el hogar inferiores a tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). Esto es, 19.170,39 euros anuales si se cobran 12 pagas y 22.365,42 euros si se reciben 14.
La casa objeto de la ayuda deberá ser la vivienda habitual y permanente durante un periodo mínimo de cinco años.
Los jóvenes no podrán ser propietarios o usufructuarios de otra casa en España, excepto si no dispone de ella por separación, divorcio o causas ajenas a su voluntad.
Otra de las novedades del futuro plan es que se incrementará de 600 hasta 900 euros ("en casos justificados") el coste máximo de los alquileres que se podrán beneficiar de la subvención, tanto para los jóvenes como para el resto de los arrendatarios.

En el caso de los jóvenes, la ayuda al arrendamiento podrá sufragar hasta un 50% del alquiler mensual un 30% en el tramo de las rentas entre 600 y 900 euros. De la Serna ha explicado que la puntualización de "casos justificados" en las rentas más altas se debe a que "hay lugares donde el precio del alquiler sube y la cifra de 600 euros no encaja con la realidad del mercado". En este punto, ha mencionado ciudades como Madrid, Barcelona o Ibiza.

Al igual que en la ayuda a la compra, los beneficiarios del subsidio al alquiler no deberán tener un sueldo superior a tres veces el Iprem, que la casa subvencionada sea su residencia habitual y permanente y no ser dueño de otro inmueble. Los mayores de 35 años podrán recibir hasta el 40% de la renta que abonan sin límite en el anterior plan había un tope de 2.400 euros al año.

Además, el Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 contemplará que el Estado y las autonomías asuman el pago de entre 150 y 400 euros de alquiler a personas desahuciadas o colectivos vulnerables, con una aportación del 80% del Ministerio y del 20% de las autonomías.