De el presidente del BBVA, Francisco González, que acaba de
comprarse una villa de seis millones de euros en Guadalmina Baja, a la que
también se ha mudado la familia Aznar-Botella pagando dos millones por un
chalet de 300 metros cuadrados, donde tendrá como vecinos a Carmen Franco,
Mayor Oreja, María Dolores de Cospedal y Luis Bárcenas, aunque por
ahora no la pueda disfrutar. Todos han aprovechado las oportunidades que
ofrece el mercado.
La lista de compradores conocidos que se
han lanzado durante los últimos tiempos a la caza y captura de chalés y pisos
de lujo es interminable. De Cayetana Martínez de Irujo, duquesa de Montoro
que no hace mucho firmó las escrituras de varios inmuebles también en la
Costa del Sol, como inversión, al presentador de El Hormiguero,
Pablo Motos, que ha comprado un piso en el barrio Salamanca de Madrid por un
millón de euros.
Felipe González ha preferido vende su
casa de Tánger, valorada en 2,5 millones de euros, a la familia
real de Arabia Saudí, para comprarse una finca de caza en la
sierra de Guadalupe (Cáceres) de más de 120 hectáreas de terreno, que le ha
costado alrededor de un millón de euros.
El ministro de Economía, Luis de
Guindos, tampoco ha desaprovechado la oportunidad y se hizo con un ático
de lujo en la Moraleja de Madrid por 600.000 euros, poco antes de que su
Gobierno subiera el IVA.
Aunque los pisos de lujo no han bajado
tanto como el resto, también lo han hecho cayendo del orden del 15
al 20 %, dependiendo de la zona, y los tiempos que tardan en venderse no
suelen superar los tres meses, algo menos de la mitad de lo que se precisa
para vender las que no pertenecen a esta categoría.
Entre las zonas prime de Barcelona
figuran, Pedralbes o Gavá, donde los jugadores del Barça no han dejado
escapar la oportunidad de aprovechar la coyuntura. Lionel Messi,
está muy activo en el mercado inmobiliario. Se ha comprado una mansión de 400
metros cuadrados en Gavá por algo más de tres millones de euros, y parece que
también ha firmado la adquisición de las dos viviendas
colindantes. Alexis y Fábregas, que pusieron rumbo a Londres hace tres meses,
dejaron compradas casas en Pedralbes y Casteldefells por uno y
cinco millones, respectivamente. Por supuesto, la mayoría de estas
operaciones se hace sin hipotecas de por medio, pagándose al contado.
Mención aparte merece el caso de Gerard
Piqué. El defensa internacional y su mujer, Shakira, han creado una sociedad
para gestionar su importante patrimonio inmobiliario. A la imponente mansión
del matrimonio en la Ciudad Condal, se han sumado ahora un chalé en Canarias
y dos apartamentos de lujo en uno de los edificios más exclusivos de Ibiza,
de reciente construcción, donde también ha invertido Puyol. A millón por
vivienda. Su excompañero David Villa también ha comprado otra casa
en Ibiza, mientras que Silva se ha hecho promotor de viviendas de lujo y
vende seis chalés en Las Palmas a 1,2 millones de euros cada uno.
En los círculos empresariales también
existe la convicción de que invertir en el inmobiliario residencial empieza
es una ganga. Para muestra, un botón: directivos del Ibex han
comprado una de las últimas promociones de Somosaguas, otra zona prime de
Madrid, a casi dos millones la vivienda. La excepción es Amancio
Ortega, que no se conforma con dominar el textil y va camino de
convertirse en uno de los principales propietarios de inmuebles prime del
mundo, a través de su inmobiliaria Pontegadea. Además de comprar
periódicamente edificios en Nueva York y Londres, no hace mucho ofreció 1.200
millones de euros por veinte fincas urbanas de París y ya es dueño de diez de
los mejores inmuebles de Madrid y Barcelona.
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